Baile de guerra

 “El estallido de las bombas sobre la ciudad no logra camuflar el firme latido de su corazón. Lo noto a través de su torso, directo en mi pecho. La oscura noche esconde tras su sombra una ciudad derruida, confusa y parda y resalta la bella tez que tengo delante, iluminada por las lámparas de queroseno que descansan cerca de nuestros pies. Éstos, fríos y hartos de correr, ahora danzan tranquilamente sobre adoquines sueltos, agrietados y separados del suelo. Después de las bombas, parecen haber perdido toda su función, pero a mí me hacen pensar en su libertad, lejos de un pavimento homogéneo. 

La canción de la radio y las sirenas de alerta ambientan nuestra pista de baile en la que nos movemos como dos enamorados a los que la guerra no les impide quererse, y solo pienso en que ahora mismo estoy donde quiero estar.”